Catalina de Habsburgo naciÃ3 en Torquemada en el año del Señor de 1507, cuatro meses despuÃ(c)s de la muerte de su padre. Desde el mismo dÃ-a de su nacimiento hasta que cumpliÃ3 sus dos años, la pobrecita Infanta estuvo destinada a acompañar a su enlutada madre en aquel triste peregrinar por los senderos de Castilla, llevando el fÃ(c)retro de su padre a enterrar en tierras granadinas. Viajando por las noches bajo las estrellas o recluyÃ(c)ndose durante el dÃ-a para evitar la luz del sol, su madre trataba de resguardarla de la peste y los encierros. Sus ojos se acostumbraron a las sombras, a la perpetua compañÃ-a de un cortejo sombrÃ-o rodeado de hachones encendidos y a una caja mortuoria que atesoraba los despojos de quien fuera en vida su padre, el Archiduque de Austria, Felipe el Hermoso.
