Don Lorenzo Tostado forma parte de la segunda parte de la trayectoria literaria de Juan Valera, junto con Elisa, la Malagueña y Mariquita y Antonio. Este relato breve consta de seis capítulos, en los que básicamente se describe la realidad cotidiana del protagonista, sus numerosos aspectos personales y su relación con su entorno, donde la lectura cuenta sobremanera y menos el contacto directo con las gentes.
El siguiente fragmento de Don Lorenzo Tostado contribuye a confirmar la naturaleza del personaje principal del relato:
Días y noches paso sin ver a nadie, y para consuelo y distracción me entro por los libros, como Santiago por los moros, y de la descripción de un raro anfibio, paso a las estrategias de Polibio; por lo cual me temo que vaya a volverme sabio, contra mi voluntad.