Más de dos décadas escuchando la voz que llama desde el otro lado del Sáhara. Una niña, Lola, que sueña con viajar. Recuerdos de carreras por los campos amarillos. Una África sin leones ni jirafas. Un perro que sonríe y baila tango. Un orfanato en Angola. La joven Lola que no sonríe. Un oso de peluche experto en etnias y etología. El amor por el atletismo. Las ruinas de treinta años de guerra. Otro amor, pero que oprime, traiciona y vacía el alma. Cientos de atletas de caras sucias y pies descalzos. La promesa de volver a África para encontrar a Desgraça, la niña que nació riendo a carcajadas. Un matrimonio de ancianos que añora a su nieta. Dos monjas capaces de todo, hasta de correr, por sus chicos, y una atea que vuelve a creer en las personas gracias a ellos. La Leyenda de los Ocho Sueños. Y un plazo de treinta y un días para hacer las paces con su corazón.
Esta es la vida de Lola, el cuaderno de viaje escrito por ella y dirigido a su perro, ya desaparecido. Son las crónicas de un oso de peluche que intenta rescatar a su amiga de la desidia. Es la historia de una joven que, habiendo logrado su sueño de recorrer el mundo, pierde la magia y no sabe cómo continuar. La aventura de una búsqueda, la de su propia existencia, entre huérfanos y abandonados en Angola. Esta es la historia inspirada en los días que la autora pasó en un orfanato de Angola, organizando Los Juegos Olímpicos de Lar Kuzola. Una historia en la que sueño y vigilia se dan la mano y se entremezclan como las imágenes de un caleidoscopio. La historia que siempre quiso contar a aquel que nunca se fue de su lado, alentando sus sueños con una sonrisa.