La práctica de la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) en Costa de Marfil, al igual que en África, está todavía en pañales, aunque cada vez más legislaciones nacionales integran el principio de estos estudios, principal medio de prevención ambiental. La concienciación sobre los problemas medioambientales se remonta a la Cumbre de la Tierra celebrada en RÍO de JANEIRO en 1992, que dio lugar al establecimiento de la Agenda 21. La aplicación de esta última y la voluntad manifiesta de los gobiernos africanos de estar en fase no sólo con la comunidad internacional en lo que respecta a las preocupaciones medioambientales, sino también de respetar los compromisos contraídos con ella, han visto surgir un conjunto de leyes destinadas a proteger el medio ambiente. Con un arsenal institucional y jurídico en marcha, la EIA ha entrado en su fase práctica con la obligación de realizar una evaluación de impacto ambiental antes de cualquier obra, por pequeña que sea. Los problemas detectados deben permitir a las autoridades públicas poner en marcha estrategias adecuadas