El libro Corredores salvajes es un volumen de cuentos donde los personajes habitan mundos oscuros, inciertos, producidos por su psique en situaciones de desesperanza: el no tener trabajo, miedo al futuro, hambre, desamor, etcétera. Y en ellos (los personajes) podemos observar pensamientos que crean su propia historia cotidiana, apartada totalmente de lo que sucede a su alrededor, terminan convirtiéndose en fantasmas, en seres invisibles para la sociedad, se dan cuenta que sus pensamientos y actos nunca influirán a quienes los rodean, no les importa, perciben que lo que pasa en su mente es pura ilusión: recuerdos, miedos, dudas, limitaciones, paranoias, que cambian constantemente al pasar el tiempo. Y un ejemplo claro de esto es el cuento "Corredores salvajes", que da título a la obra, donde la acción sucede en un museo, los personajes -uno de ellos el autor, Rubenski- aparecen desafiando a una sociedad "culta", porque se saben fantasmas, a través de actos transgresores: llegan alcoholizados, "intentan acariciar una pintura del Greco", recorren el museo con desparpajo, simplemente para demostrarse a sí mismos que todos sus pensamientos y actos son pura ilusión creada por sus mentes.