La rápida urbanización ha dominado el mundo durante las últimas décadas, y más de la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas. Esto ha tenido diversos efectos negativos, como la pobreza extrema, la insuficiencia de infraestructuras y servicios, el deterioro del medio ambiente y los asentamientos informales y marginales, especialmente en países en desarrollo como Sudáfrica. En consecuencia, algunos de los retos del desarrollo incluyen la necesidad de proporcionar puestos de trabajo, servicios básicos y vivienda. ONU-Hábitat recomienda que los gobiernos asuman la responsabilidad de proporcionar viviendas y servicios según las necesidades de la población. La pregunta que subyace a este libro es si todos los municipios de los gobiernos locales tienen la capacidad necesaria para desempeñar sus funciones en materia de vivienda de forma independiente. Además, debido a que el Gobierno sudafricano aboga por el desarrollo de la capacidad de los gobiernos locales, se plantea otra pregunta: ¿qué formación necesitan los funcionarios municipales encargados de la vivienda para desempeñar sus funciones? La investigación empírica se llevó a cabo en el municipio local de uMshwathi, una zona rural de la provincia de KwaZulu-Natal, en Sudáfrica. El libro concluye con propuestas para desarrollar la capacidad en materia de vivienda.